Ella traía entre sus cabellos, los hielos y nieves, con sus destellos y en sus manos, las lluvias del invierno …

Dejo caer las gotas brillantes al suelo, salpicándose los pies de tierra y agua..

Se agachó, para remover con su dedo la charca, esparció la vida por todos los lados y con sus dedos, con delicadeza, de un doblez de su vestido, extrajo un saquito, dentro de él ,unas semillas, que con gesto divertido y con intención, miraba, mientras las veía caer al suelo…

Aquella luz descalza, se queda con nosotros…

Aquella sonrisa de la primavera, con la vida entre sus manos…

Ha vuelto…

Omitofo

Los primeros fríos llegaron al inicio de esta luna…. El movimiento de la rueda continua… Ya juega el frío con el agua…, Construyendo castillos y carámbanos… Ya se deja caer, con todo su peso, el manto blanco…. Con ese silencio, con ese olor de nieve…,con su luz…. Un diciembre frío y húmedo, un diciembre muy invierno… Como aquellos inviernos que se cubren de blanco con los recuerdos perdidos, entre los copos… atravesando la tupida cortina de estrellas y noche…., en este invierno adverso, de fríos grises y oscuros abismos, de pura nieve, de suave bostezo con olor a pan recién hecho, de semillas, de destellos diamantinas que nos reclaman desde la escarcha que cubre al acebo… Un invierno… esa estación encargada de curtir caracteres… Un invierno… ese tiempo para regenerarse…,un paso detenido. Me recojo bajo mi manta confiando en que volverá…y hasta que retorne, hasta entonces,…la luz del alba vestirá de plata mi aliento… La fuerza del hielo duerme al arroyo, aunque solo en la superficie… al árbol, aunque solo en sus hojas…. al hombre en su recogimiento…., Feliz solsticio de invierno.

Salta el té al cuenco,
hablando como el cascabel alegre ..,
Se elevá el hilo del incienso,
ni valle ni cumbre…,

El sonido de la campana nos acompaña en el camino…,

Mirra y arena…,
Helechos y raíces…,
Agua y tierra…, amasando vida….,
Pequeños jardines transparentes…,

Cultivando la calma interior mediante la creatividad y la contemplación silenciosa de la naturaleza…,

El tao funciona por si mismo, no puede ser controlado, por eso, este pequeño jardín lo abarca todo…,

Un respeto exquisito por el equilibrio, dejándonos guiar por la intuición, sin pretender acomodar el orden del pequeño universo que tenemos entre nuestras manos…,

Un sencillo encuentro en Enso, en un sábado lluvioso de otoño…

Omitofo

Caminamos entre sonidos, caminamos entre colores….

Entre verdes… azules… blancos… grises…

Verdes de campos y musgos…de bosques…

Azul de mar, de alta mar…, de ese azul que ya no define si es cielo, si es agua… azul profundo….

Blancos de luz…, de amaneceres puros…, limpios y silencios…

Caminamos entre las hojas que ya amarillean…con sus sonidos de madera, crujiente…

Entramos en este otoño… otoño blanco… blanco metal….

Desde Enso, celebramos este equinoccio de otoño este 22 de septiembre, respetando los ciclos del Tao…, viviendo acorde con ellos,…
Sin resistencias, sintiéndolos, aceptándolos, disfrutando… el regalo de la vida….

Feliz otoño a todos.

Buenas tardes a tod@s.

 

He optado por  recortar la práctica  en algún horario de tarde/noche a 50 minutos, los horarios de mañana pueden continuar con la hora habitual de práctica,  al menos hasta que se vaya aclarado el panorama actual…es un  modo de dar cabida a los alumnos de Enso y al mismo tiempo protegernos y proteger al compañero de una forma efectiva..