Bonito paseo por la ría Nervión..

Desde Portugalete hasta el Arenal bilbaíno…
Realmente poder ver Bilbao desde su arteria central, desde la ría por la que creció y prosperó la comarca…ver su declive y su progreso…fue realmente interesante…

Sus orillas forjadas por hornos y astilleros, se presentan hoy en día con esa belleza que atrapa..

Una ruta con mucha vida…

Una alegría compartida con gente divertida..
Compartir unas horas con personas a las que nos une el placer de practicar y estudiar en Enso fue muy gratificante..

Se sacaron muchas fotos…
Estas son la muestra…

Muchas gracias a todos los que animaron la travesía con su presencia…

Al final, el comentario general fue…Habrá que hacer más de estas, eh Shifu?…

Claro que sí…
Para mí fue un placer…

En bote por la ría…

Omitofo

Como un deseo…de un Dios amable, que creía en la bondad del calor del Sol, de la generosa energía de la tierra, del intenso poder de la lluvia…

Como un deseo…. de ver la fuerza del color…del verde, del ocre, del naranja…del blanco…
Amasó con su ilusión y con sus manos … mezcló, jugó con los elementos y descubrió que podía…

Se dejó llevar por su inspiración mientras todo tomaba forma…
Pensaba y disfrutaba de lo que conseguía…
Nunca se lo había planteando…allí estaba…sin poder parar …
Se dejó llevar….por aquel intenso e imparable impulso….

Perdió la cuenta de los días y noches, perdió el apetito y la sed…nada más importaba que aquel baile de tierras y calores, de lluvias y semillas… de posibilidades… de color y vida… de los equilibrios entre blancos y negros….

Y al final…

Después de tantos fracasos y lágrimas,  después del dolor de entregar un corazón…que quedó marcado con profundas cicatrices…

Ni él mismo llegaba a poner en palabras lo que su alma sentía…solo salió de su pensamiento y sintió … un eco que surgía de su más profundo ser…al ver por fin…

Su obra…

Vida…

Omitofo

  Amontonados, como piras funerarias… Como las piedras que viven en Enso… Como pilas de oración… , Como montículos de pequeñas aportaciones de viajeros que aunando su esperanza colocan sobre otras, su piedra en el camino…   Mil pensamientos, mil recuerdos, creencias, emociones… Se amontonan en la mente, a veces se generan pesos enormes, presiones titánicas… Otras calmas chicha…  tiempos de fortuna y otras veces de infortunio…   Caminos sin salida…abismos sin fondo… oleaje arbolado… Campos despejados, mares con sus azules y verdes inmensos…. Desiertos de piedra y arena…. Pantanos….ríos y riberas…   Suspiros de alivio… Momentos de comprensión…de llanto, de alegría, de paz, de guerra… de vida y muerte…   Caminando entre todo esto… guiados por mil estrellas, por mil lunas, por mil soles… Dirigidos por una respiración por un latido…   Buscando el siguiente paso…anhelando y muchas veces sufriendo está ansiedad… Otras muchas sonriendo ante este milagro…   Tomo distancia, desde esta perspectiva… Como un pintor cuando cierra un ojo,… se aleja de su obra y observa, captando ese detalle…y ese otro…y aquel…y el todo…   Sentado en tso chan ( Zazen) (meditación frente al muro)…. Sin objetivos… Simplemente respirando…     Omitofo  

También este…

sin dudarlo….

verano….

Esa intensa bola de fuego,
crítica con  la vida…
que la quita y la da…
ese naranja…

Su luz …ese calor…
Ese origen del todo…

Como simples burbujas al sol…

Esa es nuestra opción…
Burbujas al sol,  que se dilatan con el calor hasta desintegrarse en su todo…
Como burbujas de aire ascendiendo a la superficie…

Allí arriba, cerca de esá luz, está el final de la forma…
De aquella forma esférica….
Aquella burbuja atravesará los límites…
Calentándose al ascender…
Dejando su impronta…
Disolviendose en si misma…

Y allí,  agarrados a su estela…
Nos dejamos llevar por sus hilos…

Hilos naranjas…
Como una burbuja al sol…
Este verano… también…

Sin dudarlo….

Omitofo

Bajo el eucalipto…

Fue genial..

Allí nos encontramos, vernos fue alegrarnos, nos habíamos visto quizás el jueves anterior a este último sábado de mayo… Pero la alegría del reencuentro  fue muy grata…

Un tiempo nublado y agradable que daba ese verde tan intenso que atrapa,  hierba y árboles que nos acogieron…

Un espacio abierto pero no frío,  bajo ese presente eucalipto, bajo sus enormes ramas…

Se unieron emociones y energías a esos troncos intensos con los movimientos  que habitualmente aprendemos en las clases en Enso…

Tai Chi Chuan bajo ese gran eucalipto… Todo un honor… Un reconocimiento de pertenencia a la naturaleza…

Allí, bajo ese eucalipto se podía sentir como cuando te quitas de encima el peso de todos los conflictos que se han subido a tus hombros…y desde sus pies, de los pies de ese precioso eucalipto sentirte respirando libre…

Ahora que llega un tiempo más apropiado y que poco a poco salimos de este año complejo, vamos a intentar, dependiendo de la meteorología, de  reunirnos una vez al mes, sábado de 9,30 a 10,30… simplemente acércate un poco antes si quierés…

 Practicar bajo ese eucalipto es un privilegio…

Más aún  con compañeros..

Muchas gracias a tod@s

Omitofo